Los pliegues y depresiones del rostro recuperan volumen de una forma rápida y segura.
El ácido hialurónico se deposita en las arrugas mediante pequeñas infiltraciones que inmediatamente rellenan los pliegues de la piel. Una vez finalizado el tratamiento se puede volver a retomar la actividad normal inmediatamente.
El efecto del ácido hialurónico suele durar unos 9 a 12 meses en función de la edad, de la zona inyectada, de la calidad de la piel y del estilo de vida. Al tratarse de un producto biodegradable, y que el organismo consume de manera natural, tiene la ventaja de ser eliminado paulatinamente. Lo que permite retoques de acuerdo a la necesidad del paciente, al contrario de un procedimiento quirúrgico.