Se inyecta superficialmente en las zonas donde hay arrugas faciales de expresión como en el tercio superior del rostro para eliminar las “patas de gallo”; en la nariz, el entrecejo, la frente y, también para borrar las arrugas transversales del cuello.
Antes de la inyección, el polvo de la Toxina Botulínica se disuelve y diluye en una solución salina. Se aplica mediante microinyecciones prácticamente indoloras y sin anestesia. Se logra en un tiempo muy corto, unos 15 minutos. El efecto de la toxina botulínica comienza aproximadamente de 1 a 3 días después de la aplicación inicial y alcanza su efecto máximo después de 10 días. En general, su efecto dura en promedio 5 meses.